La histórica fábrica ubicada en La Matanza, funcionó ininterrumpidamente desde 1976 hasta ayer, cuando se le comunicó a los empleados que sería su último día de trabajo.
El delegado de los trabajadores, José Luis Ledesma expresó que: “Ayer nos dijeron hasta acá llegamos y nos anunciaron el cierre de la fábrica Suschen, que produce las mielcitas y otras golosinas. Quedan 105 familias en la calle. No pagan ni las indemnizaciones”.
Actualmente, los empleados se encuentran cuidando la maquinaria e instalaciones a la espera de una respuesta por parte de los dueños de la empresa, a quienes acusan de vaciar la firma y desaparecer.